PERSONAJES CANON CORONAS 0/4

Rhaegar nació en 259 AC, el mismo día en que ocurrió la Tragedia de Refugio Estival. De niño leía obsesivamente y en su juventud se convirtió en un gran caballero, aun cuando inicialmente no parecía inclinado en las artes del combate. Sin embargo, aparentemente encontró en sus libros el motivo de tener que exceder las expectativas en este campo. A los 17 años fue nombrado caballero y se distinguió como un talentoso y capacitado guerrero. Aun así, se llegó a decir que Rhaegar amaba más su arpa de lo que amaba la lanza.
Le gusta visitar las ruinas de Refugio Estival solo con su arpa y cuando regresaba siempre traía nuevas canciones, de tal belleza que las mujeres lloraban al escucharlo. Aunque Rhaegar era duro y reservado, Cersei Lannister dice que el pueblo aclamaba el doble a Tywin Lannister que al rey Aerys II, pero sólo la mitad de lo que aclamaban a Rhaegar.
Los escuderos de Rhaegar fueron Myles Mooton y Richard Lonmouth; luego de que fueron nombrados caballeros, permanecieron cercanos al príncipe. Lord Jon Connington también era un buen amigo de Rhaegar. Sin embargo, la persona más cercana al príncipe era Ser Arthur Dayne.
Para 279 AC, Rhaegar se comprometió formalmente con la princesa dorniense Elia Martell, la hermana menor del Príncipe de Dorne Doran Martell. Se casaron el año siguiente en una lujosa ceremonia en el Gran Septo de Baelor en Desembarco del Rey. El rey Aerys II Targaryen no acudió a la boda, argumentando que no se sentía seguro dejando la Fortaleza Roja ni aun acompañado de su Guardia Real; el rey tampoco permitió que la princesa Erika ni el príncipe Viserys asistieran la boda de su hermano.
El príncipe Rhaegar y su nueva esposa decidieron asentarse en Rocadragón en vez de la Fortaleza Roja, esparciendo los ya sabidos rumores de que el príncipe planeaba derrocar a su padre; otros sugirieron que el rey planeaba desheredar a Rhaegar y nombrar a Viserys como su sucesor. Cuando el príncipe Rhaegar volvió a la Fortaleza Roja para presentar a sus padres a su primera hija, Rhaenys nacida en 280 AC, la reina Rhaella acogió al bebé con cariño mientras que el rey Aerys se rehusó a tocar o sostener a la niña, quejándose de que "olía a dorniense".
Ese mismo año Lord Walter Whent anunció un magnífico torneo a realizarse en su castillo; muchos dudaron de que tuviese la solvencia económica suficiente para lograr pagar por el torneo y los premios ofrecidos. Cuando el plan siguió en pie, los rumores apuntaron al príncipe Rhaegar como incitador y patrocinador del torneo con el objetivo de reunir la mayor cantidad de señores y caballeros posibles en Harrenhal. Se decía que el príncipe no estaba interesado en las lizas sino que esperaba reunir una especie de Gran Consejo informal para discutir qué hacer con la locura de su padre, quizá con una abdicación forzada y una regencia.
Durante el Torneo de Harrenhal, Rhaegar Targaryen fue imparable, llegando a derrotar incluso a Ser Arthur Dayne, la Espada del Alba. Entregó la corona de rosas invernales a Lyanna Stark, coronándola Reina del Amor y la Belleza, por encima de su propia esposa, la princesa Elia. Los consejeros del rey Aerys II que creían en los rumores de que el torneo era una excusa para reunir aliados contra su padre vieron este acto como una clara señal de la búsqueda de apoyo de los norteños por parte de Rhaegar; los hermanos de Lyanna sólo lo vieron como una ofensa.
A comienzos de 281 AC, Rhaegar marchó con media docena de sus amigos más cercanos y confidentes hacia las Tierras de los Ríos, donde se encontró con Lyanna Stark.

Rhaella es hija del príncipe Jaehaerys y su hermana esposa, la princesa Shaera. Tuvo sólo un hermano, Aerys.
Cuando era aun una princesa, sus damas de compañía incluían a Joanna Lannister y a la madre del príncipe Doran Martell. Joanna había llegado a la capital en 259 AC para asistir a la coronación de Jaehaerys II Targaryen y se quedó como doncella de la princesa Rhaella.
Antes de casarse, la princesa Rhaella estaba locamente enamorada de Ser Bonifer Hasty, quien llevó su prenda y ganó un torneo, nombrándola Reina del Amor y la Belleza. Tuvieron un breve pero apasionado romance hasta que Ser Bonifer fue considerado de muy bajo nacimiento para una princesa Targaryen.
Por instancia de una bruja de los bosques amiga de Jenny de Piedrasviejas, el entonces príncipe Jaehaerys decidió casar a sus hijos adolescentes; el rey Aegon V se lavó las manos, frustrado. De acuerdo con Ser Barristan Selmy, no había afecto entre Aerys y Rhaella en el día de su matrimonio.
Luego de la Tragedia de Refugio Estival, ocurrida en 259 AC y donde murieron Aegon V y su hijo mayor, el príncipe Duncan el Pequeño, Aerys se convirtió en el príncipe heredero, con Rhaella como su futura reina. El mismo día de la tragedia, Rhaella dio a luz a su primer hijo, Rhaegar. Aerys y Rhaella eran jóvenes y se anticipó que tendrían muchos hijos, cuestión de vital importancia en ese momento, cuando los posibles herederos de la Casa Targaryen habían disminuido a un número alarmante.
El matrimonio entre Rhaella y Aerys es muy infeliz. Aunque Rhaella hacía la vista gorda a la mayoría de las infidelidades de su esposo, la reina no podía soportar que convirtiera a sus doncellas en sus amantes. La relación entre el rey y la reina se hizo aún más tensa al ser Rhaella incapaz de dar a Aerys más hijos. La reina Rhaella tuvo abortos involuntarios en 263 y 264 AC, seguido por la princesa Shaena, nacida muerta en 267 AC. El príncipe Daeron, nacido en 269 AC, sobrevivió sólo medio año. Luego vino otro niño nacido muerto en 270, otro aborto involuntario en 271 y el príncipe Aegon, nacido dos meses prematuro en 272 AC y muerto al año siguiente. Al principio, el rey consoló a Rhaella en su dolor pero con el tiempo su compasión se volvió sospecha. La princcesa Erika, nacida en 268 que sobrevivió a unas fiebres en los primeros meses de vida.
Para 270 AC, el rey Aerys II había decidido que la reina le era infiel y que esa era la razón de que no pudiera darle otro hijo; afirmó que ninguno de los niños nacidos muertos, abortos y bebés muertos habían sido engendrados por él, diciéndole a su Consejo Privado que:

"Los dioses no permitirán que un bastardo se siente en el Trono de Hierro."

A partir de entonces, Aerys II prohibió a Rhaella salir del Torreón de Maegor y decretó que dos septas compartirían su cama cada noche para que la reina permaneciera fiel a sus votos. Durante los años siguientes el comportamiento del rey Aerys II se hizo cada vez más errático, aunque pareció disminuir en 274 AC cuando la reina Rhaella dio a luz a un hijo. Tan profunda fue la alegría de Aerys que pareció restaurar su antiguo carácter. Sin embargo, el príncipe Jaehaerys murió más tarde ese mismo año, sumiendo a Aerys en la desesperación. En su rabia decidió que la nodriza del príncipe era la culpable de su muerte y decapitó a la mujer. No mucho tiempo después Aerys anunció que Jaehaerys había sido envenenado por su propia amante, la joven y bonita hija de uno de sus caballeros. El rey hizo torturar a la muchacha y a todos sus parientes; antes de morir todos confesaron el asesinato aunque los detalles de sus confesiones no coincidían.
En 275 AC el rey Aerys ayunó durante quince días e hizo una "caminata de arrepentimiento" por toda la ciudad hasta el Gran Septo de Baelor para orar con el Septón Supremo. A su regreso, el rey anunció que en adelante sólo dormiría con su legítima esposa, la reina Rhaella. Esta nueva fidelidad fue aparentemente bien recibida por la Madre pues al año siguiente la reina Rhaella dio al rey otro hijo. El príncipe Viserys, nacido en 276 AC, era pequeño pero robusto y más hermoso que cualquier niño que Desembarco del Rey hubiera visto nunca. No obstante, el nacimiento del príncipe Viserys no logró cambiar el comportamiento del rey; se volvió aun más obsesivo y temeroso, llegando a poner caballeros de la Guardia Real para cuidar que nadie tocara al bebé sin su consentimiento, ni siquiera la reina Rhaella.
En 280 AC, cuando el príncipe Rhaegar volvió a la Fortaleza Roja para presentar a su primera hija, Rhaenys, a sus padres, la reina Rhaella acogió al bebé con cariño mientras que el rey Aerys se rehusó a tocar o sostener a la niña, quejándose de que "olía a dorniense".